miércoles, 25 de febrero de 2009

La entrada de internet


Internet es una tecnología en alza. Aún puedo recordarme hace seis años hablando con unos compañeros de que acababa de salir la película de Misión imposible, y por lo visto tenía página web. Un concepto raro que me negaba a entender involuntariamente, no sabía que significaba ni como se accedía a ello; únicamente sabía que había que tener internet para poder comprenderlo. Pero claro, por aquella época, internet era algo sólo para ricos, y por si no ha quedado suficientemente claro, yo no me encontraba en ese colectivo.

Pero como toda nueva tecnología en vías de expansión que se precie, llegó un momento en el que cada vez fue siendo más conocida y siendo más utilizada por los usuarios de a pie. "Eso nadie lo va a usar", "será algo que sólo tengan algunos pocos", "en esta casa no se va a poner internet", son sólo algunas de las frases más oídas a lo largo de los primeros años en muchos hogares españoles. Sin embargo, como ya expliqué con el teléfono móvil, es la tecnología la que nos elige a nosotros, no nosotros a ella. Los datos muestran que aunque la expansión de internet es creciente a España le queda aún mucho camino por recorrer, sin embargo parecemos estar por ese buen camino de ponernos a la altura de países como Islandia (hay quien conjeturaría que como hace tanto frío y no salen de casa necesitan más diversiones de interior).
Como toda buena tecnología que se precie, internet también nos hace dependientes, sin embargo, la manera con la que nos está atrapando internet es mucho más sibilina que la descarada de los teléfonos móviles por ejemplo. Pues como todos bien sabemos, la excusa para tener internet ha sido siempre "es que es para hacer trabajos y para buscar información", puedo asegurar que un niño de 15 años cuando le dice eso a sus padres en lo último en lo que está pensando es en estudiar. Habría sido tan absurdo como que un niño se pidiera una enciclopedia para Navidad. Un niño de 15 años cuando pide internet, está pensando en messenger, en chatear, en encontrar "novia", bajarse música y películas, en jugar en red y en meterse en páginas deportivas, de humor o de otros contenidos, tal vez, menos recomendables. De este modo, por h o por b, un hogar con adolescentes sin internet, termina siendo tan raro como un adolescente sin móvil. Los padres se quejan de que si sus hijos pasan demasiado tiempo en internet, que si no bajan a la calle a jugar que es lo que deberían estar haciendo, que si no se relacionan. Pero si se relacionan, vaya que si se relacionan, y en algunos casos más de la cuenta. Los padres cuando contrataron internet, desconocían todos los peligros a los que puede estar sometido su hijo, y es actualmente con reportajes de investigación y noticias en la televisión con lo que se están empezando a dar cuenta. Ante esta invasión de un mundo totalmente desconocido para ellos, los padres no saben que hacer, y al igual que con el teléfono móvil, se comienza a recurrir a psicólogos para tratar temas de adicción a la red.
Creo que esto supone un reto para la psicología, y sé que se pueden recurrir a muchos factores a la hora de diagnosticar una adicción a internet. Pero pienso que no podemos utilizar factores de la misma índole que los que diagnostican, por ejemplo, adicción a las drogas. A mi juicio en muchos casos sería como diagnosticar adicción a andar, o a rascarse el cuello; es decir, muchas veces no es necesario, pero lo hacemos.
Mientras escribo estas líneas de conclusión, tengo internet encendido, no estoy buscando información, ni en un chat, ni buscando al amor de mi vida, ni jugando en red, ni en páginas deportivas y menos de otros contenidos (no son horas). De hecho el
escribir esto me recuerda que no he puesto en marcha el eMule, ni si hay alguien para hablar en el messenger y que aún no he mirado el correo,. Probablemente no haya nadie, pero, ¿eso qué importa? No me considero adicto, pero pudiéndolo tener encendido, no lo voy a tener apagado, ¿hago mal a alguien? Está bien, sé que si quiero información sobre algo tengo estanterías abarrotadas de libros, pero hace tiempo que su único significado en mi cuarto es el de tapar las manchas de humedad de la pared. Sé que si quiero relacionarme y hablar con gente no tengo más que coger el teléfono y quedar con alguien, pero es demasiado compromiso, aquí estoy en pijama y cuando quiero me desconecto sin ni siquiera despedirme y cuando vuelva a conectar digo que se me apagó el sistema y punto. Sé que si quiero cine o música puedo alquilarlo o comprarlo a muy barato precio, pero que pereza, aquí lo dejo bajando y cuando se baje se ha bajado, tampoco tengo tanta prisa. Repito, no me considero ni adicto, ni dependiente, sólo me considero una persona del Siglo XXI, al que estirarse para bostezar ya lo considera como hacer deporte, vaga físicamente por naturaleza; simplemente elijo la opción más cómoda, pero esto no será por mucho tiempo, porque internet evolucionará, y en diez años me niego a permanecer en esta situación que considero inadmisible y primitiva. Espero que para el 2015, tengan solucionado el "problema" del teclado y el ratón y se pueda controlar internet y demás tecnologías mentalmente sin tener que hacer, de verdad, ningún esfuerzo físico, mis dedos ya no están para estos trotes.

3 comentarios:

  1. Estimado José María:

    Soy un profesor que está colaborando con el proyecto Cortes Jóvenes y me estoy dando una vuelta por los blogs de los candidatos.

    Quiero darte la enhorabuena por lo que te has currado tu blog. Has publicado reflexiones y opiniones extensas e interesantes.

    Me gustaría antes de despedirme aconsejarte que visitaras los blogs de los candidatos del IES Clara Campoamor de La Solana, centro del que soy profesor

    Suerte y que gane el mejor

    ResponderEliminar
  2. jeje agradezco el que se haya pasado por mi blog y qu le hayan gustado los temas que he expuesto,agradezco mucho su opinión y yo cuando pueda me pasare a ver los blogs del IES que usted me ha menciano,un saludo,y espero u apoyo. Gracias

    ResponderEliminar
  3. Hola Chema!!!!!.
    Como puedes comprobar aqui estoy.
    Me encuentro de acuerdo con todo, ya que nos lo has explicado todo muy bien, pienso que todo el mundo no tiene una adicción seria a Internet, sino que hace lo que sueles hacer tu, que preferimos tenerlo encendido a que este apagado aunque ni siquiera lo estemos usando, pero en fín son cosas que suelen ocurrir.
    Venga chema nos vemos.
    Espero tu visita jejejeje
    adios

    xevi_

    ResponderEliminar